viernes, 13 de febrero de 2009

MITOLOGIA_SILFOS




Los Silfos, también los llamados Céfiros, son los elementales del aire. Son espíritus que tienen su reino en los vientos, brisas, ráfagas, remolinos, etc.
Cada uno es distinto segun su manifestación, adoptan formas muy extrañas y están presentes constantemente, aún en los días en que parece que no se mueve ni una sola gota de aire.
El carácter de ellos, por lo general, es muy amigable, salvo en determinadas horas en que los jefes de los aires toman el mando y pueden provocar grandes catástrofes. Son muy cambiantes y la amistad con ellos evitaría muchos problemas. Hay cuatro clases de viento y distintas potencialidades, es decir, según el carácter que tengan en ese momento.
Los vientos del hemisferio norte son inversamente contrarios a los vientos del hemisferio sur, por ejemplo, en el hemisferio sur, los vientos del norte son cálidos y humedos, pues vienen de zonas muy calientes, y los vientos del sur son mortalmente fríos, pues provienen de la Antártida.

En el hemisferio norte sucede al revés. Pero estos elementales están presentes en todo el globo y en los últimos años es posible que estén enojados pues las acciones humanas han perjudicado el planeta transfiriendo problemas a otras dimensiones o liberando fuerzas que ellos mismos no sabían podían utilizar. Esto es igual en los otros reinos, tanto en las aguas, como en el fuego y la tierra.

Sucede que el ser humano normal, razona según sus instintos e intereses egoístas, niega cualquier posibilidad de vida diferente a la que ve en el espejo de su baño, pero el planeta ¡es un ser vivo!, razona, siente, se mueve, crece, se enoja o se apacigua, tanto como los "seres superiores" del planeta lo hacen. ¡Si por un momento nos dejáramos de creer que somos el centro del universo....! Antiguamente la astrología sostenía (y aún lo hace para la confección de la carta astral, pero con otro sentido), que el centro del universo era la tierra... bien, con el desarrollo de las ciencias y en épocas modernas los científicos demostraron que la tierra no es más que un simple y pequeño planeta que gira alrededor de una estrella no muy grande dentro de una de las millones de galaxias en el universo, tildó de absurda a la Astrología pero hizo exactamente lo mismo que anteriormente criticó, se situó la ciencia como centro del universo del hombre.
Gran error. Si bien la literatura y la fantasía aportaron sus cuotas de imaginación y dibujaron a los elementales de la naturaleza según el capricho o inspiración de los artistas, estos elementales no dejaron de existir ni modificaron su existencia.
El mundo está lleno de poderes que los seres humanos desconocen. Como todo en la vida uno debe andar su camino despacio y con cautela.

No negar nada a priori, pero tampoco dejarse embaucar. En estas sendas de magia y misterio uno debe tener mucho más agudizado el sentido común que el común de las gentes, pues es una herramienta que nos ayudará a dilucidar esos enigmas aún cuando no podamos convertirnos en amos y señores de los reinos a los que accedemos. Pero que en todo caso ingresaremos a ellos, aprenderemos muchas cosas y saldremos, seguramente, con más enriquecimiento en nuestro saber.
Los Silfos o Hadas del aire, como es natural, se encargan de controlar los vientos y su desarrollo.

Si se produce una tempestad y se descontrola el aire y las corrientes, se dice que la causa es de los elementales que han atacado por sorpresa a las hadas mientras controlaban el ritmo del viento. Cuando esto se produce, las consecuencias son devastadoras.

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