domingo, 23 de febrero de 2014
El Vaticano suspende el pago de horas extraordinarias
El Vaticano suspende el pago de horas extraordinarias
El Vaticano decidió como medida para reducir su propio déficit suspender el pago de horas extraordinarias, renovar o realizar nuevos contratos y otorgar promociones al personal, informaron el jueves fuentes religiosas.
La decisión fue comunicada por la Secretaría de Estado a los responsables de cerca de 20 congregaciones y consejos pontificios del Vaticano.
El papa Francisco está examinando una serie de reformas internas, entre ellas la posible fusión de varias entidades y oficinas de la Curia Romana, y ordenó aplicar medidas de austeridad ante la crisis económica y así evitar el despido de empleados y funcionarios.
Las nuevas indicaciones fueron autorizadas por el secretario de Estado, Pietro Parolin.
La reforma de las estructuras económicas de la Curia Romana está siendo examinada por grupos de expertos privados, con la supervisión de ocho cardenales asesores del Papa y otros consejeros, casi todos prelados extranjeros que no forman parte de la maquinaria interna.
El Vaticano deberá moverse al ritmo austero del papa Francisco, que designó pocos meses después de su elección en marzo pasado una comisión para hacer más eficiente y transparente la administración de la Santa Sede.
Se trata de una reforma que apunta directamente contra el derroche y la corrupción y a bajar costos.
Esos objetivos figuran en un documento de puño y letra de Francisco, llamado 'Quirógrafo' en la jerga vaticana, en el que pide una racionalización de los gastos, para evitar el dispendio de recursos económicos, favorecer la transparencia en la adquisición de bienes y servicios, y perfeccionar la administración del patrimonio mobiliario e inmobiliario.
El papa Francisco sale del segundo día del consistorio con los cardenales, en Ciudad del Vaticano, el 21 de febrero
El Vaticano suspende el pago de horas extraordinarias
El Vaticano suspende el pago de horas extraordinarias
El Vaticano decidió como medida para reducir su propio déficit suspender el pago de horas extraordinarias, renovar o realizar nuevos contratos y otorgar promociones al personal, informaron el jueves fuentes religiosas.
La decisión fue comunicada por la Secretaría de Estado a los responsables de cerca de 20 congregaciones y consejos pontificios del Vaticano.
El papa Francisco está examinando una serie de reformas internas, entre ellas la posible fusión de varias entidades y oficinas de la Curia Romana, y ordenó aplicar medidas de austeridad ante la crisis económica y así evitar el despido de empleados y funcionarios.
Las nuevas indicaciones fueron autorizadas por el secretario de Estado, Pietro Parolin.
La reforma de las estructuras económicas de la Curia Romana está siendo examinada por grupos de expertos privados, con la supervisión de ocho cardenales asesores del Papa y otros consejeros, casi todos prelados extranjeros que no forman parte de la maquinaria interna.
El Vaticano deberá moverse al ritmo austero del papa Francisco, que designó pocos meses después de su elección en marzo pasado una comisión para hacer más eficiente y transparente la administración de la Santa Sede.
Se trata de una reforma que apunta directamente contra el derroche y la corrupción y a bajar costos.
Esos objetivos figuran en un documento de puño y letra de Francisco, llamado 'Quirógrafo' en la jerga vaticana, en el que pide una racionalización de los gastos, para evitar el dispendio de recursos económicos, favorecer la transparencia en la adquisición de bienes y servicios, y perfeccionar la administración del patrimonio mobiliario e inmobiliario.
El papa Francisco sale del segundo día del consistorio con los cardenales, en Ciudad del Vaticano, el 21 de febrero
El papa Francisco proclamó 19 nuevos cardenales, 6 latinoamericanos
.....El papa Francisco proclamó 19 nuevos cardenales, 6 latinoamericanos
El papa Francisco proclamó este sábado durante una ceremonia solemne en la basílica de San Pedro a los diecinueve primeros cardenales de su pontificado, seis de ellos latinoamericanos de Argentina, Chile, Brasil, Haití y Nicaragua, y Santa Lucía en las Antillas.
"La iglesia necesita de nosotros para que seamos hombres de paz y construyamos la paz", clamó el papa a los nuevos purpurados, a los que pidió que tengan "valor" y "compasión" ante "el dolor y sufrimiento en tantos países del mundo".
Francisco ingresó a las 11H00 locales (10H00 GMT) a la inmensa basílica para la "creación" (término religioso) de los primeros cardenales de su pontificado, inaugurado en marzo del 2013.
A la ceremonia, que duró unas dos horas, entre las más solemnes para la Iglesia, asistía el pontífice emérito Benedicto XVI , de 86 años, quien regresaba así a la basílica de San Pedro por primera vez para un acto público.
Vestido de blanco y algo encorvado, el primer papa que renuncia en siete siglos, resaltaba en primera fila junto a los demás purpurados, algunos de ellos designados por él, quienes asistían con sus tradicionales hábitos rojos.
Los dos pontífices, un hecho insólito en la historia reciente de la Iglesia, se saludaron con un caluroso abrazo, según las imágenes transmitidas por la televisión del Vaticano.
El rito se abrió con la tradicional fórmula en latín para la "creación de cardenales" por parte del papa, quien vestía simples paramentos blancos con algunos adornos dorados.
De los diecinueve nuevos purpurados, 16 tienen derecho a elegir nuevo pontífice en caso de cónclave, entre ellos cinco latinoamericanos, cuatro italianos, dos europeos (un alemán y un británico), un norteamericano (Canadá), dos africanos (Costa de Marfil, Burkina Faso) y dos asiáticos (Corea del Sur y Filipinas).
Tres de los 19 nuevos "príncipes de la Iglesia" no son electores por tener más 80 años, entre ellos el antillano Kelvin Edward Feliz, de Santa Lucía.
Uno de ellos, el anciano Loris Francesco Capovilla, de 98 años, secretario privado del papa Juan XXIII, figura emblemática de la renovación de la Iglesia a mediados del siglo XX, no asistió a la ceremonia por razones de edad.
- Conmovedora ceremonia -
Los nuevos purpurados recibieron de manos del papa un anillo, símbolo de su nuevo compromiso universal con la Iglesia, y el birrete cardenalicio, rojo como la sangre de los mártires que dieron su vida por defender la fe.
Los nuevos purpurados vestían sus solemnes trajes rojos litúrgicos y aparecían conmovidos, en particular los latinoamericanos, la tierra de la que es oriundo Francisco y donde vive la mitad de los católicos en el mundo pero que es una región con muy baja representación en la jerarquía de la iglesia.
Notable fue la presencia de las delegaciones de América Latina, lideradas por los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff y de Haití, Michel Martelly, así como por familiares, religiosos y curas de toda la región.
"Con humildad y fraterna solicitud, deseo colaborar con el papa Francisco a fin de que la experiencia de la Iglesia en América Latina, contribuya a rejuvenecer el rostro y la misión de la Iglesia", declaró a la AFP el cardenal chileno, Ricardo Ezzati, poco antes de su proclamación.
Especialmente emotiva fue la imposición del birrete a su sucesor en Buenos Aires, Mario Poli y cuando descendió para entregar el anillo al cardenal antillano, que estaba en silla de ruedas.
-Un Colegio menos eurocentrista-
Con esas designaciones el papa argentino modifica sin llegar a revolucionar los equilibrios internos del Colegio Cardenalicio, órgano más importante de la Iglesia, al convertirlo en menos eurocentrista.
Si bien los europeos siguen siendo la mayoría en el Colegio Cardenalicio con 61 electores, América Latina cuenta ahora con 19, entre ellos cinco de Brasil, dos de México y de Argentina, y América del Norte con 15.
Africa y Asia contarán cada una con 13 purpurados con derecho a voto y Oceanía con uno solo.
Con las nuevas creaciones, el número de miembros del Sagrado Colegio se eleva a 218, de los cuales 122 son "electores" en caso de elección del Papa.
El domingo, Francisco concelebrará la misa en la basílica de San Pedro con los nuevos cardenales, a quienes se les asigna también una iglesia en Roma.
El papa Francisco (dcha) sonríe al pontífice emérito Benedicto XVI tras la ceremonia de nombramiento de los nuevos cardenales, este sábado 22 de febrero en la basílica de San Pedro del Vaticano
El canadiense Gerald Cyprien Lacroix (izq) abraza al papa Francisco tras su nombramiento como cardenal, este sábado 22 de febrero en la basílica de San Pedro del Vaticano
jueves, 20 de febrero de 2014
miércoles, 19 de febrero de 2014
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